POEMA, VERSO O ESCUPITAJO

Hedor dulce Samaritano de un viejo egolatra


No he querido averiguar desde mi inconciente si aquella vez tuve un amor,
puesto que en los calculos humanos de la gente no se ha de ver,
en otro ambito podriamos dar por hecho algo mas vanal que la penisulina,
el contraste equivalente de la razon nos hace aspirar un aroma a pasto agreste.
Quiero mencionar, que a veces, siento un palpito fuerte en el muslo y eso,
es lo que me motiva a seguir queriendo reproducir o reincorporar un aliento.
Creo ver y sentir a la vez un mismo aire de amargura infinita que no nos haya
un camino claro, sino que el moho nos permite aspirar un aliento podrido.
La abeja cuya especie ataca cada vez que amenaza su terreno improvisa un aire
llena de amargura y dolor por sabores externos impropios y esta, se desata
completamente, como aquella manzana podrida donde equivale un segundo.

Veremos mas adelante un equivalente mas coherente mas parecido a la amigdala
del vecino que el de la novia anterior que tuvimos todos juntos en la misma cama.

Veremos un querer avanzar mas progresivamente cuando veamos el verdadero
interés humano que permite explorar todo sentido casi coherente y poco natural
en el hombre-humano o como que se le quiera llamar o escupir en la cara.
Esto no es un dicho ni un reverso, es la verdadera necesidad de expresar lo que se
tiene en mente, o lo que el cerebro quiere hablar , por si solo.