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Opiniones

1)Acerca de que los nombres dan cáncer

Es vergonzoso limitarle mundo a una palabra. El no hacerlo produce politeísmo. Y el hacerlo, vuelve al que lo hace un dictador, pues no proscribe, sino que obliga la apostasía. Y viaja la palabra, hecha una montaña rusa infinita, a la cual la profecía de toda dictadura provee de hijos; se llenan los carros con guaguas y ahora la palabra parece container de “Super pollo”. El vértigo del carrusel es la mancha de caca en el registro civil, es decir, se les pone un límite, por tanto no se trata de dioses. Incluso los perros designan zonas atinentes a sus mojones. Si fueramos inmortales, no podríamos tener nombres y menos agitarnos en la montaña rusa. El nombre es un cáncer, diagnostica que ya estamos caducados.

2)Acerca de "condones gratis"

No anuncia el profeta la llegada del mesías: anuncia el exilio del alma humana. Este ex-ilio es “dar a la luz”. El neonato es quien ha exiliado la nihilidad de su alma en el útero, diciendo “estuve en el útero”. ¿Quién podría comprobarlo desde su misma experiencia? “La causa” del big bang impide hablar de “causa”. Y podríamos decir que la causa del big bang, lo que permite decir algo sobre el big bang, son sus efectos: la ciencia y el verbo [1]. El método científico no es la verdad, es provisionalidad histórica. Por eso, en sus predicciones, no queda más que decir: “¡condones gratis!”. Si no hay ex-ilio del alma humana, no hay profecía, y ésta es siempre de dictadura. No habría así posibilidad entonces de ningún orgullo. Ser el jefe no es más que haberse algún día pegado un polvo y asumir los errores. Así que por favor, condones gratis (y que no se rompan).

[1] "Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios"(Evangelio según San Juan 1:1).

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